Profundamente dormida llegó una beba de apenas diez meses de vida al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero. La situación llamó poderosamente la atención a los médicos, quienes empezaron a preguntarles qué había sucedido.
“Fue traída de urgencia por la madre, justamente por encontrarse bastante somnolienta”, comentó a los medios locales el doctor Pablo Ayala, director de dicho nosocomio. Ellos respondieron que, supuestamente, la pequeña se había intoxicado con insecticida. “Cosa que no cuadraba mucho según el cuadro clínico de la niña”, refirió el doctor.
Entonces, incrédulos, los médicos decidieron hacerle una serie de análisis laboratoriales para saber qué pasó realmente.
Entre ellos le sometieron a un test toxicológico y la sorpresa fue bastante grande para los doctores, la pequeña tenía THC en sangre. “Dio positivo a marihuana”, apuntó el doctor. Al tener estos resultados, decidieron también someter a ambos padres a la prueba y al igual que su beba, la mamá dio positivo a la misma droga.
Lo más grave de todo fue que posterior a esto, los padres se rajaron del lugar con la pequeña. “La madre le pasa al padre a través de un acceso a la criatura, luego la misma decide retirarse. Los médicos le atajan y le preguntan dónde está la niña. Ella no quiso contestar y se dio a la fuga”, indicó Ayala.
El hecho fue comunicado al Ministerio Público, el de la Defensa Pública y la comisaría jurisdiccional para su respectiva investigación.