Un niño de 8 años del barrio San Isidro de Hernandarias estaba acostado en la cama de su abuela anoche a eso de las 23:00. De pronto, escucharon un golpe en el techo de eternit que al principio no sabían que era una bala perdida.
“No escuchamos de dónde salió el disparo porque había música de aquí para allá. No sé si era por las elecciones o por el día del padre”, mencionó a EXTRA la mamá, Carolina Benítez (29).
De pronto, su hijo empezó a llorar y le mostró un raspón que recibió en el medio mismo del pecho. La mamá encontró en el suelo la bala perdida casi intacta, que acercó hasta la Comisaría 25 San Francisco donde presentó la denuncia.
“Quiero que se haga justicia y se encuentre al que hizo, porque imaginate si le hubiera quitado la vida a mi hijo o a otra criatura”, señaló.
Sostuvo que no tiene vehículo para llevarle a consultar a su hijo con esta lluvia y que además tiene a un bebé en brazos al que no puede descuidar. Indicó que es la primera vez que ocurre algo similar en el barrio.