El cerebro del “robo del siglo” en Villarrica saltó nuevamente en el radar de las autoridades penitenciarias por un paquete que llevaba su nombre: Ramón Villalba Benegas. Las mentes que recuerdan como si hubiera sido ayer el suceso 21 de septiembre de 2012 saben que su nombre tiene peso: el robo de cuatro millones de dólares (actualmente más de 26.000 millones de guaraníes) a la sucursal del Banco Nacional de Fomento de Villarrica.
El pesopesado de los asaltabancos guaireños está recluido en la Penitenciaría Nacional de dicha ciudad, condenado a quince años por el millonario asalto. El conocido por la historia de su difícil infancia que compartió -según él- protegido por prostitutas y travestis, se jactaba el año pasado de haberse alejado del mundo delictivo. Se enaltecía la frente con un título de ingeniero y participaba en diversas actividades de reinserción para reducir su pena.
Pero al parecer, la sangre delictiva no es agua. Un trabajo conjunto entre agentes de inteligencia entre el Ministerio de Justicia y el Departamento contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional lo puso nuevamente en el ojo de la tormenta, al interceptarse en el recinto penitenciario el paquete que contenía un llamativo croquis.
“Hay que dar el mérito que corresponde a la Oficina de Investigación de Delitos de Villarrica, juntamente con el Departamento de Crimen Organizado. Nos pasaron la información y nosotros a partir de ahí hicimos la revisión de las encomiendas y la requisa administrativa” informó la ministra Cecilia Pérez a través del departamento de prensa del ministerio.
La encomienda no eran simples papeles. Contenían detalles bastante precisos de la sede del banco y del movimiento de sus funcionarios. Ahora, Ramón Villalba Benegas, a quién iban destinados los papeles, está sindicado como el cerebro del operativo.
Como efecto dominó del hallazgo, durante la madrugada de este viernes se realizó una requisa en la Penitenciaría Nacional. Durante el procedimiento fueron incautados teléfonos celulares, cargadores, tarjetas sim, tijeras y cuchillos. Además, se incautaron documentos que iban destinados a una persona privada de libertad que contenían el croquis de la sede del BNF de dicha ciudad.