Unas 25 personas que farreaban en una casa se molestaron cuando los policías llegaron y les pidieron que bajaran el volumen de la música y terminaran la fiestita, debido a la prohibición vigente por la cuarentena.
Lejos de acatar las órdenes de los uniformados, los presentes se enojaron aún más y no hicieron caso a los policías. La dueña de casa, identificada como Clotilde Cabrera de Goiris, les dijo que estaban en un lugar privado y que no les podían prohibir nada.
Los policías se quedaron frente a la casa y esto molestó a los farristas que salieron afuera, agarraron piedras y cascotes y comenzaron a tirarlos contra la patrullera, rompiendo parabrisas y alcanzando a los uniformados, quienes pidieron refuerzos por radio.
El lamentable incidente ocurrió cerca de las 01:00 de este miércoles, en el barrio Inmaculada Concepción de Caaguazú. Al llegar más apoyo, los jóvenes se metieron en la casa y no salieron más.