Desde cocaína de alta pureza para miembros de la alta sociedad, hasta piedritas de crack para los adictos de barrios bajos.
La estructura de Walter José Galindo Domínguez no discriminaba clientela. Los más exquisitos pedían éxtasis.
Unos días en una celda, en mayo del año pasado, cuando cayó por tortolear un coche, le pusieron bajo la lupa de la policía Antinarcóticos. Le pillaron con 2 kilos de cocaína.
En aquel tiempo, un juez lo liberó y a partir de ahí ya no tocó un solo gramo de droga, pero instaló una estructura en el departamento Central que movía cantidades droga, que representan casi G. 500 millones por cada vendedor al mes.
9 “secretarios”
Tenía a su servicio nueve secretarios que encargaban de “colocar” entre 3 y 4 kilos de coca por mes. “Una dosis de cocaína cuesta G. 100.000, de 1 kilo salen como 1.200 dosis”, explicó Chávez.
Pero sus distribuidores no eran muchachos cualquiera. Su extensa red se movía a través de “gente de confianza”, entre quienes figuraban solo universitarios. La mayoría estudiante de la Facultad de Derecho (UNA), integrantes de las barras bravas de Olimpia y Cerro Porteño.
La patrona
Su novia, se encargaba de cobrar a cada uno y manejaba su contabilidad. “Estos no son improvisados”, indicó el comisario Chávez.
Luz Antonella Guerrero Quintana, estudiante de la facultad de Economía, fue detenida el sábado junto con él, durante un operativo que incluyó 10 allanamientos en Asunción y Central, ejecutados por los antinarcóticos y 6 fiscales.
Vivía como rey
En su lujosa vivienda del barrio Villa Bonita de Villa Elisa -que tenía un complejo sistema de seguridad con circuito cerrados incluido-, pillaron G. 73.076.000 y 100 dólares americanos (G. 692.000), dosis de éxtasis, cocaína y marihuana.
También una pistola, una camioneta Ford Ranger, un yate, una moto acuática. Chávez mencionó que la droga traía desde la ciudad de Pedro Juan Caballero, pero que todavía desconocen quién es su proveedor.
Incautaron una veintena de celus
Los detenidos, además de Walter José y Luz Antonella fueron: Christian David Lugo, Fernando Rafael Silva Riveros, Héctor David Rivas Cáceres, Pedro Santiago Godoy Vera, Marcos David Ortellado, los hermanos Mauro Javier y Lucas Ezequiel Rodríguez Figueredo, y los también hermanos Marcos Eduardo y Fernando Adrián Ocampos Benítez. En poder de todos los detenidos fueron incautados en total 20 celulares, que serán peritados en laboratorio forense de la Fiscalía.