03 mar. 2025

Aprendió a hacer botellas de baile para ayudar a su hermano

Don Carlitos Pineda contó cómo comenzó con estos elementos. Envió a todo el mundo y en una sola partida mandó a Estados Unidos.

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El nieto de don Carlitos se encarga hoy día de la elaboración de las botellas.

Mientras su nieto cuidadosamente moldea el plástico sobre la boca de una botella de champagne, don Carlitos Pineda (80) nos cuenta con emoción la historia de su labor.

“Mi hermano era bailarín y tenía problema con las botellas. Hasta dos podían subir, pegaban pero no encastraban”, inició su relato.

Luego de años trabajando en reparación de máquinas, en 1972 decidió ayudar a su hermano elaborando botellas.

“En 1976 empezamos a perfeccionar la fabricación. Antes se hacía con madera y se pegaba con alquitrán. Después cambiamos el sistema y comenzamos a trabajar con plástico”, detalló.

Además de la madera, lo que se dejó atrás también fue el envase de sidra. Actualmente utiliza los de champagne, que son traídos desde Cateura u otro vertedero.

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Carlitos Pineda es el pionero, contó.

“Acopiadores de vidrio eligen las botellas que nosotros pedimos y nos traen”, indicó. Mencionó que si se rompen, por ejemplo, ya no sirven.

Don Carlitos tuvo que estandarizar la boca y la cola para que se puedan encastrar, sea cual sea el tamaño o la forma que tengan las botellas.

“No se enrosca, tiene un sistema especial del cual no le puedo contar el secreto”, comentó entre risas.

Sus botellas elabora y envía a cada rincón del país, pero también son famosas en el exterior. Su arte fue hasta publicado en medios japoneses.

Pero en las últimas semanas los pedidos empezaron a lloverle, debido al récord mundial que organiza la profe de danza Luna Brítez para juntar en un baile 1.200 botellas.

Buscarán ser 300 botelleras

La profe de danza Luna Brítez comentó a EXTRA que la idea le nació hablando con sus padres, teniendo en cuenta que nuestro país tiene récords en tereré y hasta arpa, pero no en danza.

“Tenemos el objetivo de juntar 300 mujeres botelleras. No solo bailarinas, también aficionadas”, indicó. El mínimo para alzar es 1 y máximo 10. Contó que hasta una abue de 80 años participará.

Desde distintos puntos del país se preparan las academias para el evento, el domingo 17 de setiembre en la Costanera de Asunción. La profe Sara Álvarez contó que ya le está preparando a sus chicas de Mbuyapey para el “día D”.