Acompañado de su hermana de 16 años, un pequeño de 2 años y 9 meses salió de su vivienda ubicada en el barrio María Auxiliadora de Ciudad del Este. Debían cumplir un mandado de su madre: ir a la despensa y regresar lo más pronto posible, pues la oscuridad ya se había adueñado de la noche.
Eran cerca de las 19:45 del martes, cuando, a pocas cuadras de su domicilio, el grito de su hermanito desesperó a la adolescente, que se puso a gritar también. Vecinos salieron a la calle a ver qué pasaba y rápidamente actuaron al percatarse de la gravedad del hecho: un conocido adicto de la zona intentó llevarse a la fuerza al niño para meterlo a su casa.
Este era Alexis Ramón Ovelar Benítez, un muchacho de 22 años, que desde hace algún tiempo se convirtió en el dolor de cabeza de todo el barrio, debido a que, constantemente, bajo los efectos de las drogas y en compañía de “colegas” drogadictos, causan zozobra en la zona.
“El joven estaba totalmente bajo los efectos de algún estupefaciente, no sabía ni dónde estaba”, relató a EXTRA el comisario Juan López, jefe de la comisaría cuarta jurisdiccional, cuyos agentes llegaron raudamente al sitio para detenerlo.
El uniformado aseguró que no es la primera vez que los vecinos lo sindican por causar estragos y que hasta sus familiares están cansados de él. “Los padres dijeron que no pueden hacer más nada y que lastimosamente no tienen capacidad económica para internarle. Son gente de muy escasos recursos”, lamentó López.
Los padres de la criaturita llegaron hasta la mencionada dependencia donde denunciaron el hecho. Todo lo ocurrido fue comunicado además a la fiscala de turno, Vanessa Candia, quien dispuso la detención del joven.