Fueron cuatro los disparos que supuestamente acabaron con la vida de Firulais, una de las mascotas de la Comisaría 30 de Nueva Italia (Central).
Su cuerpo aún no fue encontrado para saber qué le hicieron exactamente, pero de acuerdo a la denuncia hecha en la Dirección Animal, fue el propio comisario Froilán Delvalle quien lo mandó sacrificar en la mañana de ayer.
Animal subió a la cama y eso lo molestó, dicen
El terrible caso de crueldad animal primeramente llegó a oídos de la rescatista Rossy Mudelle Fines, quien dijo a EXTRA que hay tres testigos del hecho quienes podrían dar su versión. La mujer contó que el perro solo tenía una gusanera en una de las patas y que estuvo así por mucho tiempo. Nunca lo llevaron al veterinario.
Esa mañana el animal entró a una de las habitaciones y se subió a la cama del comisario y fue descubierto por el uniformado, quien ordenó que lo saquen del lugar. Aparentemente lo ataron a una camioneta y lo arrastraron para que muera, pero como tal cosa no sucedió, Delvalle supuestamente ordenó que lo maten y lo tiren al basurero. Según la versión de la denunciante, el animal incluso “lloró y pidió auxilio, pero nadie lo defendió”.
Solo lo espantaron
Por su parte, el comisario Delvalle negó las acusaciones y manifestó que la denuncia fue hecha por personas malintencionadas y que el perro llegó hace unos días nada más al lugar.
“No fue así, el perro entró nomás a la comisaría, ya estaba enfermo, inclusive le dije a un personal que busque un veterinario, le explicó la situación del perro que estaba medio podrido, pero ya no quiso atenderle”, dijo.
Contó que el perro quería entrar a la oficina y lo único que ellos hicieron fue espantarlo para que no le “contagie” a nadie.
“Ya tenía olor fuerte”
Comisario habló de “malentendido”.
Froilán Delvalle señaló además que un día antes, el perro se refugió en uno de los baños abandonados, pero cerca de las 9:30 de la mañana de ayer se percataron de un olor desagradable: supuestamente amaneció muerto.
Delvalle alegó también que todo es un malentendido y que no ordenó que disparen al animal, pero lo que seguramente pudo haber ocurrido, según él, es que alguien vio cuando su personal estaba arrastrándolo para sacarlo del lugar.
“Le teníamos que sacar a rastras, eso fue lo que se vio, pero a mano nomás le sacamos para que le lleve el recolector”, dijo.
Buscan su cuerpo
La rescatista Rossy Mudelle Fines señaló a EXTRA que el objetivo ahora es encontrar el cuerpo del animal, ya que es la única manera de saber si fue asesinado a tiros.
Maltrato animal
Los hechos de maltrato animal están considerados como muy graves. La sanción vendría a ser de dos años de prisión o una multa por valor de más de G. 120 millones.