J.R.A.A., pasará 6 años en la cárcel, luego de que fuera hallado culpable de abusar sexualmente de la novia de su propio hijo, que ocurrió el 14 de marzo, del 2017, en un establecimiento rural ubicado en la zona conocida como “Mundo Aparte” del Distrito de Trinidad, Itapúa.
La víctima, quien es oriunda de Hohenau, contó que un día antes del hecho, su mamá le había comprado una moto, por lo que su suegro se ofreció en gestionar los documentos, y le dijo que deben ir a Encarnación junto a una escribana.
“La mamá no dejaba salir sola a la joven, por lo que pidió a su nuera que la acompañara. Los tres fueron hasta Encarnación, donde la joven firmó los documentos. Sin embargo, al día siguiente, el mismo señor fue junto a la mamá de la chica y le dijo que debían de volver a ir junto a la escribana, para firmar otros documentos, pero que su esposa la iba a acompañar para tranquilidad de ella”, contó la fiscala Angelina Arriola, quien llevó adelante la investigación.
Ese día, la mamá pidió a su nuera que acompañe hasta la ruta a su hija, donde el señor la iba a buscar junto con su esposa. “Según manifestaron, el señor estacionó varios metros de donde estaban las mujeres, para que la cuñada no vea que estaba solo y apuró a la joven para que se suba”, relató la fiscala al medio Resumen Informativo.
Efectivamente fueron hasta la escribanía de Encarnación, pero la joven no firmó nada, por lo que cuestionó a su suegro la mentira que le dijo. Al salir, el hombre intentó ingresar a un motel, pero la joven se negó rotundamente diciéndole que respete a su esposa como ella respetaba a su hijo, a quien amaba de verdad.
“Por el camino, el señor pidió perdón y dijo que no quería perder su confianza, incluso puso música cristiana, ya que pertenecen a una iglesia evangélica y aseguró que no volvería a pasar. Sin embargo, minutos después el hombre desvió el camino diciendo que iba a ir a ver unos ganados. La joven pidió bajar para ir en micro, pero el señor aceleró la marcha”, relató Arriola.
Entraron a un establecimiento ganadero, donde fueron recibidos por un capataz de nombre Pedro Mendieta que estaba con su esposa, el hombre siguió el camino y estacionó en el piquete, donde bajó de la camioneta y fue hacia donde estaba la joven.
“Cuando llegó junto a ella, estaba sin pantalones, por lo que la chica intentó escapar por el lado del conductor, pero el señor le estiró de las piernas. En el forcejeo la joven se lastimó un dedo, donde casi sacó su uña, eso se llegó a comprobar con el examen médico. La víctima relató que el señor parecía un animal, por la brutalidad de como actuó”.
Ahora, el Ministerio Público pide investigar al capataz por testimonio falso, ya que primero aseguró no conocer al señor J.R.A.A., pero en otra declaración dijo que hace un año era cliente del establecimiento.
Ganó confianza
El padre de la víctima había fallecido hace tiempo, desde entonces, J.R.A.A. se acercó a la familia diciendo que quería ser como un padre para ellos e indicó a la viuda que podía contar con él para lo que fuera. Un tiempo después incluso pidió que su hijo llegue como novio a la casa de ella, ganando aún más la confianza de las mujeres, sin saber la verdadera intención que tenía el hombre.