El sábado por la tarde, un adolescente de 16 años, que tiritaba de frío, vio una campera colgada por una silla, en la casa de una abogada. Sin dudar, entró a la propiedad, agarró el abrigo y se lo puso.
El chico, quien según sus familiares sufre de trastornos mentales, fue visto por la dueña de casa, quien salió detrás de él con otro hombre y lo alcanzó a unos metros, en el Km. 23 de la Ruta 1 de J Augusto Saldívar. La mujer agarró al chico, lo tiró al piso y con un cinto comenzó a pegarle hasta sacarle el abrigo.
Una señora que pasaba por el lugar grabó el hecho, al mismo tiempo de cuestionarle su actitud a la abogada, a quien no le importó nada, con tal de recuperar su ropa.
El actuar de la letrada causó indignación debido a que el muchachito es muy conocido en la zona, según mencionó la hermana del joven, quien presentó una denuncia contra la abogada.