“No estás solo”, tiene el propósito del servicio de brindar contención, orientación y asistencia profesional inmediata a las personas que atraviesan momentos de sufrimiento intenso emocional, el Ministerio de Salud habilitó una línea telefónica gratuita.
Esta herramienta es confidencial que ofrece asistencia inmediata en situaciones de crisis en salud mental. La línea está disponible para todo el territorio nacional y cuenta con un equipo de profesionales entrenados en manejo de crisis, incluyendo psicólogos y psiquiatras.
El servicio es accesible desde cualquier línea telefónica o compañía celular en todo el territorio nacional, sin necesidad de prefijo o numeral adicional. Simplemente marcando 155, las personas en crisis pueden acceder a la ayuda profesional y confidencial que necesitan en momentos críticos.
La Línea de Crisis 155 está diseñada para brindar contención emocional, intervención en crisis y orientación oportuna a personas que enfrentan situaciones de sufrimiento psíquico, riesgo suicida o necesidad urgente de apoyo psicológico. Algunos de los tipos de llamadas esperadas incluyen crisis suicidas, episodios de ansiedad y pánico, situaciones de violencia y abuso, y orientación en salud mental para personas y familiares.
El servicio de llamada funciona las 24 horas y está articulado con otros servicios de emergencia, como el 911 y el SEME, para garantizar una atención integral y efectiva. También con el servicio de Fono Ayuda 147 del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia.
“Hemos contratado 25 psicólogas que han sido entrenadas y capacitadas para responder una línea de crisis. “Además, van a estar trabajando en articulación con médicos psiquiatras del Departamento de Salud Mental”, señaló la ministra María Teresa Barán.
Algunos tips para superar este momento
Superar una crisis emocional fuerte puede ser muy desafiante, pero con las estrategias adecuadas y el apoyo necesario, es posible recuperar el equilibrio emocional. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
1. Reconocer y aceptar las emociones
Validá tus sentimientos: Es normal sentirse abrumado, triste o ansioso durante una crisis. No te juzgues por lo que sientes.
Permítete sentir: En lugar de reprimir tus emociones, acéptalas como parte de tu experiencia humana.
2. Hablar con alguien de confianza
Busca a un amigo, familiar o terapeuta para expresar lo que estás pasando.
Hablar en voz alta puede ayudarte a organizar tus pensamientos y liberar tensión.
3. Practicar la respiración consciente
Inhala profundamente por 4 segundos, mantén la respiración por 4 segundos y exhala lentamente por 6 segundos.
Esto ayuda a reducir el estrés y a calmar el sistema nervioso.
4. Establecer límites
Si es posible, reduce temporalmente las responsabilidades o compromisos que te generan más estrés.
Aprende a decir “no” a lo que no puedes manejar en este momento.
5. Cuidá de tu cuerpo
Duerme lo suficiente: El descanso es fundamental para la recuperación emocional.
Aliméntate bien: Evita los excesos de cafeína o azúcar, que pueden aumentar la ansiedad.
Haz ejercicio: Incluso una caminata corta puede liberar endorfinas y mejorar tu estado de ánimo.
6. Creá una rutina de autocuidado
Dedica tiempo a actividades que disfrutes o que te relajen, como leer, escuchar música o dibujar.
Practica la gratitud anotando tres cosas positivas de cada día, por pequeñas que sean.
7. Enfocate en el momento presente
Practica la atención plena (mindfulness) para evitar quedarte atrapado en pensamientos del pasado o preocupaciones del futuro.
Una técnica sencilla es prestar atención a los detalles de lo que estás haciendo, como los sonidos o sensaciones de tu entorno.
8. Evita el aislamiento total
Aunque puede ser tentador alejarse de todo, intenta mantener el contacto con al menos una persona.
Participar en actividades sociales, aunque sea mínimamente, puede ayudarte a sentirte menos solo.
9. Busca ayuda profesional
Si la crisis es demasiado intensa o prolongada, un psicólogo o terapeuta puede ofrecerte herramientas para manejarla. Marcá al 155, en esa línea te atenderán profesionales que podrán orientarte sobre lo que puedes hacer en ese momento para calmar esa ansiedad o pánico.
En casos de pensamientos extremos, no dudes en buscar ayuda inmediata.
10. Recuerda que es temporal
Las emociones intensas no duran para siempre. Aunque ahora sea difícil de ver, este momento pasará.