Muy ansioso por probar su miembro “mejorado” tras la delicada cirugía de ahí “abajo” al que se sometió, un joven tailandés de 20 años no quiso esperar a tener intimidad con otra persona y probó medirse el “amigo” dentro de un tubo.
Al principio se sintió muy orgulloso porque su miembro calzaba perfectamente en el plástico duro. Cuando intentó sacarlo empezó su drama, ya que el pene se le atoró en el tubo. Pese a que intentó todo un día sacarlo, no pudo y tuvo que pedir socorro a los bomberos.
Pese a que este llamativo suceso ocurrió ya hace unos días en Bangkok, Tailandia, el caso cobró notoriedad internacional. Los bomberos afirmaron que tuvieron que cortar el plástico cautelosamente de urgencia, ya que el pene del muchacho se había hinchado rápidamente.
“No habría tenido este problema si no se hubiera puesto las inyecciones de agrandamiento contó el hombre: y añadió: Estoy molesto porque gasté mucho dinero en eso, y ahora también tendré que pagar las facturas médicas”, alegó el joven tras el hecho, según el medio Metro.