“¿Condón extrachico no tenés?”, lanzó Diego Santacruz apenas llegó al mostrador, desatando la risa contenida de la farmacéutica. Pero lo llamativo no fue la pregunta que era parte de una broma, sino todo lo que vino después. Como si nada, el joven volvió a sorprender cuando preguntó también si tenía calza para perro, hasta que finalmente la vendedora le entregó el producto que en realidad estaba buscando.
El momento más insólito se dio al pagar. Diego, totalmente fresco, se sacó su champión y lo puso sobre el lector, dejando al descubierto su particular método de pago. “¿A vos nunca te pagaron con un champión?”, preguntó entre risas, mientras la cajera, todavía confundida, le respondió un “hẽ” que terminó en carcajada.
@diegosantacruzoficial No me rendiré hasta encontrar mi calza para perro #paraguay #py
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No era casualidad ni un impulso del momento. No es la primera vez que Diego paga así. En otro local hizo exactamente lo mismo. Compró un producto, se acercó a la caja y volvió a sacar su champión para apoyar sobre el POS. La escena terminó igual que la primera, con risas. “Ay, Socorro. Basta”, dijo la cajera, y él muriéndose de la risa mientras completaba la operación.
@diegosantacruzoficial Uno paga como quiere🤷🏻♂️😂 #paraguay #py
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En redes sociales, los comentarios no tardaron en aparecer. Muchos querían saber cómo hacía y cuál era el truco. Diego respondió con total naturalidad que, de esa manera, nadie le va a poder robar la tarjeta, ya que aparentemente, la lleva dentro del calzado, siempre lista para pagar con solo levantar el pie.