El doctor Alejandro Ginzo contó en su Twitter una anécdota muy simpática que le tocó vivir con un joven paciente, quien llegó junto a él todo desesperado porque sus manos se pusieron azules de un minuto a otro, sin tener ninguna enfermedad de base.
Al muchacho se le controló sus signos vitales, los latidos de su corazón y se buscó algún antecedente reumatológico, pero todo era normal.
“Se plantea: Acrocianosis, enfermedad viral probable con repercusión distal, trombosis por estado de hipertrombinemia por cuadro viral recidivante y varios otros diagnósticos más”, relató el médico de Coronel Oviedo.
Sin embargo, la coloración no mejoraba a pesar de tener los signos vitales estables y ninguna otra dolencia, hasta que el paciente recordó que tenía puesto un pantalón vaquero nuevo.
“El paciente contó haberse comprado jeans nuevos y usar constantemente alcohol en spray. Se limpió las manos con el alcohol y las apoyó en el jeans nuevo, que le ponía las manos azules”, refirió el Dr.
De manera jocosa, el médico pidió que antes de acudir a urgencias, uno se debe lavar las manos.
