Doña Catalina vende flores a la entrada del Cementerio de la Recoleta, en Asunción, y parte de lo que gana destina a los gatitos del lugar.
Siempre les compra purina y, cuando puede, también les manda castrar.
Su amor por los animales no pasó desapercibido y una chica la destacó por eso en redes sociales.
“Les pediría de corazón que, si algún día pasan por ahí, le compren a ella sus flores o, si pueden, llevarle purina para gato o ayudarle de otra manera”, escribió María José Rojas, a propósito de que está por llegar el Día de los Enamorados.
Mencionó que la humilde trabajadora tiene su puesto sobre la avenida Mariscal López y que es muy buena onda.
La misma le contó que ya vio muchas cosas y que hay gente muy mala que daña a los peluditos.