Conmovedora historia de una nena que iba en el micro y encuentra su gato perdido

La otra parte conmovedora del caso es la reacción del chofer y de todos los pasajeros. Hacía cinco meses que el michi andaba perdido.

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escribió una conmovedora historia de la que fue testigo mientras viajaba en . Lo que sigue es un excelente relato que el mismo escribió en su cuenta de :

Ayer volviendo a casa del trabajo, me tocó presenciar algo extraordinario, casi un milagro. Me subo en la línea 12 hacia el centro, y dos cuadras después, se suben un hombre joven y su hija, parecía que él se fue a buscarle de alguna actividad después de la escuela, entiéndase clase de baile o de deporte, algo por el estilo.

Se iban hablando normalmente, hasta que pasando por 4ta, la nena mira hacia afuera y dice exaltada ''Algodón!’', a lo que el tipo también se exalta cuando ella le insiste ‘Ahí está! Ahí!’. Atropellando todo en su camino y agarrando a su hija, el hombre toca el timbre y se baja lo más rápido que puede.

La gente que estaba en el bus (8 personas más o menos conmigo incluido) miran por las ventanas algo asustadas por el hecho, y lo siguiente que vi fue que el tipo y la nena van hacia un basurero, y al llegar en frente una cosa salta hacia el man y él le agarra. Era un gato, y la nena empieza a llorar amargamente mientras que su papá le abraza a ella y al gato.

Cuando ya era obvio lo que ocurría, el nos preguntó a los pasajeros ''No les molesta si les esperamos un ratito?’', respondiendo todos ''NINGÚN PROBLEMA, CHOFER’’. Otro pasajero se acerca a la puerta y les avisa que les esperamos para que se suban de vuelta. Se suben, la nena con la cara rojísima del llanto y el papá que tampoco se aguantaba, se miraban y lloraban entre ellos, y el gato abrazado a su cuello sin dejarle de lamer la cara.

Nos contó que su gato Algodón se había perdido HACE 5 MESES y por más que le buscaron no le pudieron encontrar. Una bola de pelos rubia con una mancha blanca en la cara, suuuuucio, que no dejaba de maullar, ronronear y lamerle a su dueño todo al mismo tiempo. El chofer dijo antes de arrancar de vuelta ''Le puedo ver a mi pasajero?’' y procedieron a acercarle.

El bicho estaba entregado, ya nada le molestaba, y un rato después se bajaron. Quería compartir ésto porque a mí particularmente me alegró de sobremanera ver todo, pensando en todas esas veces que la gente pierde a sus mascotas ,y presenciar cuando se reencuentran es algo sobrecogedor.

Se imaginan la alegría de Algodón al llegar por fin a su casa, comer de su platito y dormir en su cama rodeado de su familia después de lo que le pudo parecer una eternidad? Y de la alegría de esa gente a la que le volvió el alma de su casa? Maravilloso, completamente maravilloso.

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