Posó para el prontuario de la Policía Nacional, pero el foco de la gente no estuvo en el detenido. El expulsado, un brasileño de 29 años con orden de captura por homicidio en su país, fue entregado a la Policía Federal en el Puente de la Amistad. Hasta ahí, un procedimiento normal.
Lo que nadie esperaba era que la publicación de la Policía Nacional terminara explotando en redes, no por el caso, sino por el agente que aparece al lado del prófugo. En la foto, el uniformado está de espaldas, con remera azul y un pantalón kaki bastante ajustado. Ese solo detalle bastó para que los comentarios volaran.
La imagen, subida a la página oficial de la Policía, se llenó de reacciones en minutos. “¿Será que le operó Arturo Grau? 10/10”, bromeó una mujer. Otra comentó: “Me parece que se puso el chaleco antibalas al revés”, insinuando que el volumen visible no sería precisamente del uniforme. “Ay señor justiciaaaa”, escribió un tercero, mientras alguien más lanzó: “Héctor Ramos lo está buscando”, tirando humor sobre el dueño de la agencia de modelos “HR”.
También hubo quienes aprovecharon para alabar la condición física del agente. “Así tiene que estar un policía, para correr al menos a algún ladrón”, opinó una usuaria. Pero no todos estaban encantados.
Un comentario criticó el uniforme ajustado, recordando que en muchos países está prohibido usar prendas que marquen tanto la silueta. “Estamos acostumbrados a ver policías panzones, pero no culones”, remató otra persona.
Lo cierto es que la expulsión del ciudadano brasileño pasó casi como un detalle secundario, porque a figura del agente fue la gran protagonista del día,