26 jun. 2025

Chofer valé y sus pasajeros auxiliaron a doña que se desvaneció en el micro

Esta madrugada, un conductor desvió su trayecto porque una pasajera se desmayó y tuvo que llevarla hasta un centro asistencial, a pesar de los varios inconvenientes que se presentaron.

WhatsApp Image 2025-06-26 at 06.18.38 (1).jpeg

Este es el conductor que priorizó la vida, sin importar que pudiera tener problemas en el trabajo.

Laura Alfonso.

Como todos los días, el coche 097 de la Línea 38 emprendió este jueves su itinerario que inicia en Ypané y se dirige al centro de Asunción. Sin embargo, algo rompería la rutina.

Alrededor de las 04:40, los viajeros se percataron de que una doña había quedado inconsciente en su asiento. La revisaron y se encontraron con que su pulso estaba acelerado, se puso amarilla y sus manos muy frías.

En medio de la desesperación, el chofer debía tomar una decisión y esta fue la de salvar la vida de su pasajera. Con el permiso de las demás personas que estaban a bordo del micro, cambió de ruta y llevó rápidamente a la señora a una clínica privada, que era el centro asistencial que quedaba más cerca, en inmediaciones de la Terminal. Pero grande fue la decepción porque, en el lugar, salió una enfermera que ni siquiera le tomó el pulso a la paciente, volvió a entrar a la clínica y nunca más salió.

Siguieron

Como era lo único de color blanco que tenían, una joven sacó un bolsón por la puerta delantera del bus, para pedir paso indicando que tenían una emergencia. Se dirigieron a otra clínica, donde sí le brindaron los primeros auxilios a la señora y luego llamaron a la Central de Ambulancias SEME.

En todo el trayecto, trataron de reanimar a la doña, haciéndole oler alcohol e intentando mantenerla despierta. Una oficial de policía no la soltó en todo el camino, para que se recupere.

Luego de ser auxiliada por los profesionales, en el mismo colectivo trasladaron a la mujer hasta su trabajo.

Admirable

“Este señor es uno de los pocos choferes amables que tiene la Línea 38", señalaron los pasajeros.

“Se preocupó por la pasajera y también nos pidió permiso para poder auxiliarla. Encima, le atajó a su compañero para que los que estaban más apurados pudieran hacer transbordo. Ahí solo algunos ya nos quedamos para poder ayudarle”, contó Laura Alfonso, una trabajadora que debía llegar al centro de Asunción, pero también decidió poner primero a salvo a su semejante.