Un polémico y llamativo juego tuvo lugar en una empresa de Saltos del Guairá, en plena locura del Black Friday, que terminó generando un verdadero sarambi, tanto entre los clientes como en redes sociales.
La tienda instaló una piscina grande llena de espuma, en plena vereda a la vista de todos para atraer a los compradores. Los organizadores convocaron a clientes mayores de 18 años que habían comprado en la tienda. De todos los inscritos, ocho fueron sorteados para participar en el juego.
El escenario era una bañera bien grande, llena de espuma, donde los competidores tenían que atrapar la mayor cantidad posible de jabones.
Cada jugador tenía solo un minuto y medio para actuar. La dificultad es que mientras uno se esforzaba buscando los jabones, su contrario lo “atacaba”.
Algunos competidores hasta sacaban sus habilidades de karate y le metían hasta llaves de lucha libre con tal de ganar.
La tienda incluso regaló shorts para quienes lo pidieron, para que la ropa no sea un problema al entrar a “la tina” resbalosa.
Para evitar cualquier inconveniente, la empresa decidió que los competidores sean del mismo sexo, es decir, debía ser mujer con mujer y hombre con hombre. La idea, según los organizadores, era “hacer un marketing irreverente” y no solo ofrecer descuentos, sino brindar una experiencia entretenida.
En las redes, algunos usuarios celebraron la creatividad, mientras otros criticaron la prueba como una forma de humillación.