20 abr. 2024

17 clases de profes que te pudieron haber tocado a lo largo de tu vida, ¡mirá!

Periodistas del diario EXTRA rememoraron las profes que les tocaron y salió esta interesante lista. ¿Con cuál te identificás más? ¿Querés agregar tu propia clasificación? Adelante!

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Varios periodistas de EXTRA rememoraron cómo eran sus profes y salió esta clasificación.

telemundo.com

1. LA BARBIE. Siempre muy producida, como una modelo. Todas sus prendas hacen juego y su maquillaje es impecable. Aprovecha el recreo para retocarse con el labial, alguna sombra y el pelo. Mucho bijouterie y siempre, siempre, perfumada. Se podìa adivinar que está llegando solo por el olor.

2. LA DIDÁCTICA. Nadie enseña como ella. Es capaz de hacerte entender la lección más complicada. Da gusto luego como explica. ¿Cómo es que no hay más profes como ella? Después te toca otra profe y fuiste.

3. GALLINA CLUECA. Quiere y cuida a sus alumnos como a sus hijo. (Pero así también, los reta que da calambre) Es muy mimosa y todos le quieren “cepillar”.

4. LA FUTUROLOGA. Todo el tiempo pronostica lo que te va a pasar. Su frase de cabecera es “Ustedes el día de mañana… “, “cuando sean grandes me van a dar la razón”, “uno de ustedes va a ser seguramente Presidente de la República, intendente o diputado”, “se van a acordar de mí”, etc

5. OLVIDADIZA. Tiene pocas horas para desarrollar su clase, pero ella pierde tiempo en buscar su anteojo. Cuando va a llamar la lista, ya se olvidó si que su bolígrafo. Su planeamiento dejó en su casa y mientras busca algún libro para “salvar” la situación ya se terminó su hora.

6. PROFE CON SECRE. La que trata de mantener ocupada al alumno más akahata; ella “contrata” al más cabezudo del grupo para borrar la pizarra, recoger los cuadernos y llevarlos a la dirección.

7. LA COMPASIVA. Sabe que todos somos diferentes y que las notas de un examen no definen lo que somos. Después de tantos regaños y dolores de cabeza, siempre da una ayudita a ese alumno/a que más canas verdes le sacó. Para ella, todos nos merecemos otra oportunidad.

8. PROFE DENTRO Y FUERA. No importa donde esté, sea escuela o casa, te pide que te portes bien. Es muy especial y estricta en algunas cuestiones, tanto que te controla luego y en la primera ya te reta. Primero es profe: te quita de las clases si te portás mal sin importar que seas su hija

9. LA INTERESADA. ¿Te tocó? Es la que sutilmente te pide un regalito. Muchos traen con la esperanza de que le de una manito con los puntos que te faltan en el examen.

10. LA SENSIBLE. Ella echa a llorar cuando los alumnos se portan mal, cuando los chicos le recitan, cuando pasan de grado.

11. LA PACIENTE. La profesora que para ayudar a sus alumnos más “burros”, da clases refuerzos fuera de su horario.

12. LA DECLAMADORA. No se podía recitar de ella, porque siempre quería que hagas todo gesto, al hablar, tipo actuación, y con voz potente, te mostraba una y otra vez cómo quería que recites, en los actos culturales, pero era muy difícil para la mayoría.

13. TECNO. Está el profe que se pasa leyendo su Power Point y se enoja cuando le pedís que explique lo que está desarrollando

14. A AMOROSA. Es buena onda, formidable, pura sonrisa. Tenés que ser el colmo de cabezudo para sacarla de sus casillas. Y, generalmente, muchos abusan. Entonces, ella termina despacienciándose. Ahora, si entendés o no su clase, ya es otro tema. Pero ella es buena onda, eso sí.

15. LA EXIGENTE. A todos nos tocó. Es durísima si no traés los deberes, si tenés la uña larga, si aparecés sin uniforme, si hablás en clase y –peor que peor- si te atreviste a mirar la hoja de al lado en el examen. Tiene voz potente, solo te trata por tu apellido y sin chistar te puede mandar a la dirección si macaneás.

16. LA CASTIGADORA. Es como la anterior, solo que toma medidas drásticas. Días atrás, una acertó en la cabeza a su alumno con la cartuchera. Antes eran frecuentes los coscorrones, los “huevitos” (consistente en un golpe con la regla contra las uñas), los arrodillamientos sobre maíz, arroz y hasta sal. También podía tirarte del jopo o (su favorito) el copete, que es dolorosísimo. Otras usaban typychahû para sus castigos. O te ponía una oreja de burro. Y cuando está buena, solo te manda al rincón. Por algo ya el poeta Teodoro S. Mongelós ya escribía: “Sapy’ante nde pochy ha che nambi reipoka ha ne’irapáro guarâ vokoikema rembyasy”.

17. APURADA. Se pasa copiando en el pizarrón y ni siquiera nos preguntaba si ya terminamos. Cuando llegaba al último espacio de la pizarra, volvía al primero, borraba lo que escribió y seguía copiando. Jamás explicó su clase, pero al final terminaba dándonos para el examen una lista de preguntas (tipo topics) que teníamos que estudiar para el examen.