El acuerdo para la compra de 1.000.000 de dosis de la vacunas anticovid Pfizer, de EE. UU., ya está concretado y solo falta definir el calendario de los envíos, que serán semanales, además de las cantidades que vendrán en cada ocasión, confirmó anoche Norman Harrison, presidente de la Distribuidora La Policlínica S.A.
Esta empresa será la encargada de toda la logística y de la infraestructura para el almacenamiento de las dosis, en un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud.
Por otra parte, el embajador ruso Alexánder Písarev anunció anoche que las 896.000 dosis de vacuna Sputnik V, que faltan del lote de 1.000.000 compradas por Paraguay, estarán en nuestro país para fines de julio. A esto se suma el anuncio del ministerio e Salud sobre la compra de un millón de dosis de la vacuna UB-612, de la empresa Vaxxinity Inc.
Estas noticia surgieron en las últimas horas, cuando se confirmaban ya un total de 11.294 fallecidos en el país, con los 113 nuevas víctimas fatales ayer jueves. En tanto, uno de los casos casó conmoción en el ámbito docente.
Y más todavía porque ni la enfermedad hizo que el supervisor Francisco Rivas Sánchez se despreocupe del bienestar de sus colegas.
“Quiero sentir esa mano fuerte de los directores, esa gestión mbarete que siempre les caracterizó. Yo no sé si voy a salir de este cuadro”, dijo en una parte del audio que les envió el martes a los educadores.
Él estaba aislado en su casa y al día siguiente falleció, dejando a los trabajadores de la Supervisión del departamento Central sin su papá guasu.
Como ya se sentía mal, quiso asegurarse de que todo esté organizado en la oficina. Con voz pausada, pero firme, indicó cómo debía proseguir el trabajo por cuadrillas.
Incluso pidió, encarecidamente pero con cariño, que sean puntuales con sus informes para no poner de mal humor a una de las compañeras.
“Tengan en cuenta esta voz que dejo para ustedes, y si ya no estoy pidan y rujan”, instó a sus colegas a luchar por sus derechos ante el Ministerio.
Su deseo era ver una “patria soñada” como la de la canción de Agustín Barboza. “Espero que ustedes sí la vean, pero estoy segurísimo de que voy a tener mi patria soñada en el cielo”, decía al final de su conmovedor mensaje.
Las redes sociales se llenaron de condolencias y escritos que recordaban su don de gente, sus enseñanzas, sus sermones y ocurrencias.
Ya son 280 los docentes fallecidos por coronavirus, según el conteo del Sindicato Nacional de Directores (SINADI).
El docente tenía 36 años de servicio. Se inició enseñando en el Chaco y a comienzo de los años 2000 viajó a la capital para asumir como supervisor, recordó su amiga María Amelia Britos, docente jubilada.