
En nuestro país, la mayoría de las parejas comienzan a vivir juntos y luego se casan, sin pensar en los efectos legales de esa unión. Al cambiar el estado civil de soltero a casado, si no tenés separación de bienes, todo lo que uno compre al estar en pareja, directamente pasa a pertenecer a los dos (mitad y mitad) y no se puede vender ni hacer nada sin contar con el permiso de la otra persona.
Igualmente, si uno de los dos está en Informconf y no tenés separación de bienes, directamente el otro, aunque no tenga deudas, también está afectado.
LAS VENTA JAS
La abogada Cecilia Pérez, explica que la ventaja es que los riesgos de las inversiones y la adquisición de créditos, tomados por uno solo de los cónyuges no afectan al otro.
Explica que el matrimonio debe acordar a nombre de cuál de los cónyuges irán los bienes que vayan adquiriendo. Además, si existe una separación, “se evita la realización de un juicio de disolución de la sociedad conyugal que, en caso de ser problemático, genera un desgaste tanto económico como personal y que además afecta a todos los miembros de la familia”, dice la abogada.
Inconvenientes
También hay inconvenientes si no se toman precauciones, donde una de las partes puede salir perjudicada. En caso de una ruptura, la separación de bienes deja desprotegido a quien se ha ocupado de la casa y no ha trabajado, que en su mayoría son las mujeres amas de casa.
Una cosa es el amor y otra la plata
El tema del dinero es un poco difícil de abordar en ocasiones. Específicamente, la posibilidad de una separación de bienes a veces, es percibida como “una falta de amor”, o una muestra de interés económico. Es necesario que tengas en cuenta que si estás pensando en edificar una vida junto con tu pareja, tarde o temprano deberán hablar del tema. Más vale afrontarlo antes del casamiento, a los efectos de evitar problemas posteriores. En caso de tener dudas, podés asesorarte con profesionales, como contadores o abogados de tu confianza, para tomar la mejor decisión.