A veces hay proyectos o situaciones que hacen necesario solicitar un préstamo, considerá estos aspectos para que la “solución” no pase a ser un “problema”.
- Primer punto importante ¿es realmente imprescindible lo que estoy queriendo hacer o comprar? ¿Hay otra forma de hacerlo?¿Puedo ahorrar y comprarlo al contado?
- Lo que voy a hacer o comprar ¿me permitirá hacer más dinero o me traerá más gastos, además de la cuota del préstamo? ¿Podré pagar esos gastos adicionales?
- Analizá diferentes ofertas de crédito.
- Averiguá si las cuotas son fijas o pueden sufrir variación.
- Hacé un análisis de tus gastos e ingresos para saber exactamente cuánto podés pagar. No te comprometas a una cuota que no podés cumplir.
- Fijá la fecha de pago de acuerdo a tus días de cobro.
¿Y SI NO PUEDO PAGAR?
Después de analizar todas los aspectos anteriores llega el momento de hacerte la pregunta que nadie hace (y que la entidad tampoco te explica):¿qué pasa si no podés pagar? ¿Tenés recursos para enfrentar la deuda? ¿Te pondrán en Informconf, te sacarán algo?
Analizá fríamente la cuestión y si te queda alguna duda, quizás sea mejor esperar.