Ayer 14 de agosto, se cumplió un año del accidente que sufrió Marcos Cano (22), percance que lo dejó en estado vegetativo. El joven era un estudiante de segundo año de Ingeniería Informática y en aquel entonces su hijo apenas tenía semanas de haber nacido.
Hoy sus parientes luchan día a día por conseguir el dinero para comprar los medicamentos que necesita para mantener su cuerpo. Sueñan con un milagro y que un día cualquiera el joven vuelva a despertar. Lamentan que no pueda darle un regalito a su hijo en el DÍa del Niño.
Los médicos dijeron a los familiares que solo un milagro podría hacer que el muchacho recobre la noción, según su pareja Yamila Cruz. “Nosotros tenemos la fe, la esperanza que Marcos despierte y su hijo pueda verlo y escucharlo hablar, nadie puede quitarnos esa ilusión”, acotó.
La familia tiene un gasto promedio de G. 5 millones mensuales en medicamentos y el hombre que lo accidentó en la avenida República Argentina y Mariscal López, en Asunción, Carlos Von Luken, no se hace cargo de ningún gasto. “La Fiscalía no hace nada”, se lamentó la joven.
La señora María Cristina Ruiz Diaz, la mamá del muchacho, en su cuenta de Facebook escribió, entre otras cosas, que como madre no puede dejar a su hijo en una esquina tirado. “Le pregunto al señor (acusado) cómo esta su conciencia, pido justicia porque acá no hay justicia”, se quejó.
Para cualquier ayuda al joven se puede llamar (0985) 149-009, con Yamila.