"La cama está hecha para las relaciones sexuales y dormir", mencionó el neurólogo, pidiendo que la cama sea exclusivamente el lugar para relajar el cerebro.
Los hombres fingieron ser clientes del telo para pedir un montón de cerveza, sidra y otras bebidas. Amenazaron con cuchillo a una empleada, pero ella les entregó a la Policía.