Paraguay sigue sin tener casos confirmados de la viruela del mono, un mal que ha impactado en Europa y está avanzando en nuestro continente.
A mediados de junio pasado, el Ministerio de Salud había descartado un caso sospechoso, en una mujer de 33 años, que había estado en Mozambique (África), quien fuera sometida a la prueba de hisopado de vesícula (RT -PCR) en tiempo real para la detección genérica de monkeypox virus, cuyo resultado fue negativo, según se informó en su momento.
Luego, hubo otros dos casos, que también fueron descartados.
Sin embargo, existe preocupación por el aumento de contagiados, que se está dando sobre todo en Brasil, señaló el doctor Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud.
“La verdad que desde que se dio la alerta a nivel global sobre la viruela símica, la viruela del mono, como le llamamos acá, nosotros, por un lado hicimos un plan de contingencia; por otro lado, ya tenemos la capacidad instalada para hacer el diagnóstico, porque en la región no había y ahora tenemos la capacidad, el Laboratorio Central tiene esa capacidad instalada”, informó el especialista en el canal Noticias Paraguay (NPY).
Explicó que las autoridades sanitarias están revisando las necesidades de adquisición de medicamentos y de la vacuna “si es posible”.
“Mientras tanto, van cayendo sospechas; lo que me preocupa es que Brasil ya está con más de 1.300 casos; Uruguay tienen casos también; Argentina tiene muchos casos y nosotros no tenemos ni uno; pero no solamente no tenemos ni uno, hasta ahora solamente tuvimos tres sospechosos descartados”, mencionó.
Dio a entender que puede haber pacientes que estén ocultando su enfermedad, ya que hasta ahora “es muy poco” lo que se notifica.
Estigma genera tabú
Sequera asumió el “desafío comunicacional”, para dar a “entender qué es lo que está pasando”, en el sentido de que “la viruela del mono es muy prevalente, por lo menos en los datos globales, en la población gay”.
“Entonces, todo ese estigma que puede haber, si uno tiene o la sospecha de una lesión y que eso se le vincule con la población gay, genera un tabú que es una barrera para el acceso a la salud; es una barrera para acceder al sistema y una barrera para nosotros, para saber lo que está ocurriendo; eso un poco nos preocupa”, señaló.
Mencionó que lo que se sabe de la enfermedad es que es “muy contagiosa, por el contacto. Principalmente, el gran brote que tuvo Europa, Estados Unidos y Canadá, y se está diseminando por el mundo, se dio por contacto sexual, principalmente en la población gay, hombre que tiene sexo con hombre; esa es la población que en un principio, en más del 90% de los casos, corresponde a esta población”.
Admitió que también se dieron casos en familias, mujeres y niños, “pero es un poco más excepcional”.
Advirtió que la enfermedad está avanzando, como el caso de España, donde afecta a “gente que no es necesariamente gay”.
En tal sentido, alertó que toda la población se encuentra en riesgo, ya que se puede contagiar en diferentes situaciones que no son necesariamente por vía sexual, como el contacto con objetos que tocaron personas enfermas.