¡Qué crack! Salvador Cabañas sacudió las redes sociales al viralizarse un video en el cual aparece bailando en el sector vip de una conocida discoteca en San Lorenzo.
El Mariscal del fútbol se tomó unas birritas con sus amigos y se puso a perrear, desatando la euforia de las chicas y los farristas.
Luego se animó a cantar con el grupo La Vieja Guardia, que estaba ofreciendo un show en vivo en el local.
Una calle me separa, interpretó el exgoleador de la Albirroja, generando la euforia del rollete.
Inesperada dupla
El cantante Matías Medina hizo dupla con el ídolo del fútbol en el escenario y charló con EXTRA sobre esa experiencia tan especial.
“Cuando nosotros llegamos Salvador ya estaba ahí compartiendo con unos amigos, él hizo la fiesta, cantamos juntos, fue una experiencia única. Es un ídolo del fútbol, hizo tantas cosas por nuestra selección, es muy querido por la gente, hicimos la fiesta”, comentó el artista.
El líder de La Vieja Guardia mencionó que el público enloqueció al ver al pelotero en el escenario.
“Se portó increíble Salvador, me agradeció el espacio y yo le dije gracias por cantar con nosotros, fue una linda experiencia que no olvidaremos. Cuando la gente se dio cuenta que Salvador estaba con nosotros se desató la locura, le hicimos bailar el hasta abajo, se prendió al show con su estilo, humilde y carismático”, añadió.
Recordaron el mundial
El exjugador se tomó fotos con todos sus fanáticos en la farra y se mostró muy buena onda con ellos.
Una joven llamada Betania Galeano subió a Twitter una foto con el ex 10 de la selección paraguaya.
Destacó su admiración hacía el expelotero y comentó que en medio de la farra hablaron sobre todo lo que logró defendiendo a la Albirroja.
“Dimensionan pio que salí un sábado tranqui con mi hermano y nos encontramos con Salvador Cabañas y terminamos llorando juntos por el último que nos dio el mundial”, comentó muy emocionada.
Recordemos que el Mariscal fue clave en la última eliminatoria en la cual Paraguay logró la clasificación al Mundial.
Lastimosamente no pudo jugar el torneo más importante debido a que recibió un disparo en un bar de México, poco antes de la cita mundialista en Sudáfrica 2010.