Uno es dueño de la casa, donde funciona un prostíbulo, al que había entrado Anabel, y el otro manejaba el auto en que la llevaron.
La compatriota fue llevada bajo engaños, con la promesa de que iba a trabajar de empleada doméstica.
El dueño manifestó que no sabía que una casa de citas funcionaría en su casa, tras recibir quejas de los vecinos.
Aquellos que se vacunan en el lugar podrán pasar 30 minutos con las chicas sin pagar nada, explicó el dueño del local. Ocurre en Austria.
El autor del crimen está prófugo y sería imputado. Una mujer también resultó herida por los disparos.
Era buscado desde enero por no cumplir prestación alimentaria. Huyó de Limpio para engañar a la justicia.