Pipino Cuevas habló de su extensa carrera en el fútbol y destacó que todo se lo debe a su mamá, doña Nidia de Cuevas, conocida como Ña Tora.
El exdelantero de River recordó en “La Final”, que en sus primeros días por Buenos Aires conoció a la cajera de una pizzería y enseguida se engancharon.
“De entrada me dice: ‘Qué lindo departamento nene’, después ya dejó su zapato, su cartera, su peine en el baño, ya opytama, ya marcó territorio”, relató el expelotero. Nelson le avisó a la señorita que su mamá tiene un carácter muy fuerte.
“Yo le decía ‘todo da gusto, pero yo tengo un problema muy grande, tengo una mamá, muy brava’. Ella me dice: ‘No nene, yo la voy a convencer no seas malo’”, comentó.
Llegó la patrona
Doña Nidia de Cuevas llegó a la casa de su hijo y ya oikoma el sarambí.
“La chica le quería conquistar a la suegra. Entra doña Tora, ‘Hola doña’, le dice la kurepa y en guaraní me dice mamá: ‘Ha ko’a?’ y ahí agarra una jarra de agua y le tira: ‘Fuera bandida, esta es la casa mía, salga de acá, mi hijo tiene que jugar al fútbol’”, reveló.
Pipino aconsejó a las madres de los jóvenes futbolistas imitar a su madre. “Las mamás tienen que ser bravas como Ña Tora, si no era por ella probablemente yo iba a ser un delivery hoy”, remató.
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