Pobladores del Bañado Norte sintieron con mucha emoción la llegada de Su Santidad a la capilla Sagrada Familia. Representantes de la zona presentaron a Francisco sus inquietudes y sufrimientos con la fe en que el Papa les de una luz de esperanzas.
El Santo Padre saludó a los pobladores de esta zona muy carenciada de Asunción y les dijo que no podía venir a Paraguay sin estar con ellos. Criticó duramente la fe sin solidaridad y comparó a los bañadenses con la Sagrada Familia.
“ Estoy muy alegre por visitarlos esta mañana, no podía estar en Paraguay sin estar con ustedes, sin estar en esta su tierra” , dijo Bergoglio dando respuesta al reclamo presentado por los pobladores, que denunciaron que intereses de personas que ya tienen mucho ahora se centran en las tierras de los Bañados.
Hizo un paralelismo de como viven los bañadenses en relación a lo que tuvo que pasar la Sagrada Familia. “Escuchar sus historias y todo lo que han pasado para estar aquí, todo lo que pelean para una vida digna, un techo, todo lo que hacen para superar las inclemencias del tiempo”.
Francisco criticó directamente a los cristianos que solamente cumplen con la misa de los domingos y no se preocupan de sus prójimos que viven en la sosobra. “ No yo soy muy católico, yo soy muy católica, voy a misa todos los domingos pero dígame señor, señora: ¿Qué pasa en los bañados? - Ah, no sé, no sé, sé que hay gente. Por más misas de los domingos, si no tenés un corazón solidario, si no sabés lo que pasa en tu pueblo, tu fe es muy débil, o es enferma, o está muerta”, auguró .
El Papa finalizó su discurso pidiendo unidad a los pobladores de la zona. ““Sigan adelante y no dejen que el diablo les divida”.