César Sánchez y Norma Rojas, ambos consideran que solo aportan su “granito de arena” para la visita del Papa, al igual que todos los vecinos del Bañado Norte. Cuando el equipo de EXTRA llegó al Bañado Norte, Norma Rojas y César Sánchez se encontraban en el medio de una gran polvareda al momento de barrer la capilla San Juan, lugar que el papa Francisco visitará el próximo 12 de julio. En la empresa donde César trabaja se burlaban ante la posibilidad de que Francisco visite el Bañado Norte.
“Fue porque tienen de menos a las zonas bajas. Desde que se confirmó que va a venir me piden que les guarde un lugar. Vamos a hacer una vigilia e incluso me imploran quedarse en mi casa”, manifestó César. “El Papa ya hizo el milagro desde allá para nuestro barrio. Acá se arregló todo porque antes nada se hacía”, expresó Norma a EXTRA. Norma y César son esposos desde hace 26 años. Ella es la portera y limpiadora de la capilla. Él se encarga de la pintura y la electricidad.
Dos milagros
La encargada de la capilla considera un milagro no solo el actual cuidado del barrio, sino también la unidad de toda la comunidad. “Anteriormente ni nos saludabamos. Ahora nos tratamos de hermano y hermana entre todos. Hay más diálogo”, manifestó Norma.
A sus 15 años
La capilla San Juan depende de la parroquia Sagrada Familia, que congrega a otras 12 capillas. Francisco ingresará por unos de los pasillos del barrio a la pequeña iglesia. Allí va a hacer su oración. Luego saldrá a dejar su mensaje a la comunidad. “Esperamos más de 50.000 personas, la gente se va a desesperar por un lugar. Ahora todos quieren ser servidores porque creen que van a estar enfrente. El pa'í Ireneo Valdéz aseguró que la comunidad tendrá prioridad”, dijo César.