Morales obsequió al Papa la réplica de la obra del cura jesuita, Luis Espinal. La ofrenda generó mucha controversia. Francisco lo recibió con cara larga. En el primer día de visita del papa Francisco a Bolivia, el presidente Evo Morales le obsequió un tallado en el que Cristo aparece crucificado en una hoz y un martillo, símbolo comunista en todo el mundo.
El extraño regalo generó polémica entre los religiosos que se sintieron ofendidos por el gesto. Incluso, un video que corrió por las redes creó confusión, cuando varios medios publicaron que el Santo Padre respondió: “No está bien eso”.
Morales entregó una serie de medallas de distinción al Pontífice, como la del Cóndor de los Andes y la de Luis Espinal. Posteriormente, le presentó la cruz de la hoz y el martillo. Evo le explicó que se trata de una réplica a la obra del sacerdote jesuita Luis Espinal, que representa la fe religiosa y su lucha por defender a los pobres y los enfermos, a lo que el Santo Padre respondió: “Ah, no sabía eso”.
El mandatario boliviano también le obsequió un ejemplar del “Libro del mar”, mientras que el Pontífice le entregó un cuadro de la Virgen María.
Instó al diálogo político
El papa Francisco pidió diálogo y que haya una “construcción de puentes en lugar de muros”, al referirse a la demanda marítima de Bolivia a Chile. Fue en un mensaje que pronunció en la Catedral Metropolitana de La Paz, al final de su visita a la sede de Gobierno.
“El desarrollo de la diplomacia con los países del entorno, que evite los conflictos entre pueblos hermanos y contribuya al diálogo franco y abierto de los problemas…Estoy pensando en el mar, diálogo, diálogo…es indispensable”, dijo Francisco, saliéndose una vez más del libreto.