03 mar. 2025

Francisco dedicó su homilía a la “gloriosa mujer paraguaya”

Francisco durante su homilía en Caacupé. Foto: AFP. Francisco durante su homilía en Caacupé. Foto: AFP.

“Estar aquí con ustedes es sentirme en casa, a los pies de nuestra madre, la virgen de los milagros de Caacupé. En un santuario los hijos nos encontramos con nuestra madre, y entre nosotros recordarnos que somos hermanos. Un lugar de fiesta, de encuentro, de familia, venimos a presentar nuestras necesidades, venimos a agradecer, a pedir perdón y a volver a empezar”, arrancó el papa en su homilía de este sábado en Caacupé.

“Cuántos bautismos, cuántas vocaciones sacerdotales y religiosas, cuántos noviazgos y matrimonios nacieron a los pies de nuestra madre. Cuántas lágrimas y despedidas. Venimos siempre con nuestra vida, porque acá se está en casa, y lo mejor es saber que alguien nos espera. Como tantas otras veces, hemos venido porque queremos renovar nuestras ganas de vivir la alegría del evangelio. Cómo no reconocer que este santuario es parte vital del pueblo paraguayo, ustedes así lo sienten, así lo rezan, así lo cantan: en tu edén de Caacupé, es tu pueblo virgen pura, que te da su amor y fe, y estamos hoy como el pueblo de Dios, a los pies de nuestra madre, a darle nuestro amor y fe”, expresó.

María, madre del sí

“En el evangelio acabamos de escuchar el anuncio del ángel a María que le dice: alégrate, llena de gracia, que el señor está contigo, alégrate, María, alégrate, frente a este saludo ella quedó desconcertada y se preguntaba qué quería decir, no entendía mucho lo que estaba sucediendo, pero supo que venía de Dios y dijo sí, María es la madre del sí, sí al sueño de Dios, sí al proyecto de Dios, sí a la voluntad de Dios, un sí que como sabemos no fue nada fácil de vivir, un sí que no la llenó de privilegios o diferencias, sino como le dirá Simeón en su profesía, a ti una espada te va a atravesar el corazón, y vaya que se la atravesó, por eso la queremos tanto, y encontramos en ella una verdadera madre que nos ayuda a mantener viva la fe y la esperanza en medio de situaciones complicadas”, manifestó el papa.

A María le gusta estar callada”

Francisco habló de la actitud de María como un ejemplo para las mujeres. Recordó que la madre de Jesús solo dijo “hagan lo que él les diga. María no tiene un programa propio, no viene a decirnos nada nuevo, más bien le gusta estar callada, tan solo su fe acompaña nuestra fe, y ustedes lo saben, han hecho experiencia de esto que estamos compartiendo, todos ustedes, todos los paraguayos tienen la memoria viva de un pueblo que ha hecho carne estas palabras del evangelio”, indicó.

La mujer paraguaya

“Quisiera referirme de modo especial a ustedes, mujeres y madres paraguayas, que con gran valor y abnegación han sabido levantar un país derrotado, hundido, sumergido por una guerra inicua, ustedes tienen la memoria, ustedes tienen la genética de aquellas que reconstruyeron la vida, la fe, la dignidad de su pueblo junto a María, han vivido situaciones muy pero muy difíciles, que desde una lógica común sería contraria a toda fe, ustedes, al contrario, impulsadas y sostenidas por la virgen, siguieron creyendo, inclusive esperando contra toda esperanza, y cuando todo parecía derrumbarse, junto a María se decían ‘no temamos, el señor está con nosotros, está con nuestro pueblo, con nuestras familias, hagamos lo que él nos diga, y así encontraron y encuentran hoy la fuerza para no dejar que esta tierra se desmadre. Dios bendiga ese tesón, Dios bendiga y aliente la fe de ustedes, Dios bendiga a la muer paraguaya, la más gloriosa de América, como pueblo hemos venido a nuestra casa, a la casa de la patria paraguaya a escuchar una vez más esas palabras que tanto bien nos hacen, alégrate, el señor está contigo. Es un llamado a no perder la memoria, a no perder las raíces, los muchos testimonios que han recibido de pueblos creyentes y jugados por sus luchas”, reflexionó.

Finalmente, Francisco instó a los paraguayos a ser forjadores de la sociedad. “Ustedes, paraguayos, sean forjadores de este hoy y mañana”, alentó el papa Francisco.