Solo falta un día y millones de católicos esperan ansiosos la llegada del papa Francisco a Paraguay, catalogado por muchos, como el Sumo Pontífice más carismático, por la humildad que demuestra. Bergoglio abandonó hábitos, calificados lujosos y ostentosos.
Cambió el criticado trono de oro por una sencilla silla de madera. Tampoco quiso la estola (bufanda) roja bordada en oro, heredera del Imperio romano. Eligió usar los mismos zapatos negros viejos, no los clásicos rojos utilizado por sus antecesores.
Usa la cruz de metal que siempre utilizó y no rubíes ni diamantes. El anillo del Papa es de plata y no de oro. Debajo de la sotana usa pantalones negros para recordarse que es un sacerdote más. También mandó quitar la alfombra roja. Otra actitud que lo diferencia es que se muestra abierto hacia temas tabúes para la iglesia, por ejemplo los homosexuales.
Recuerdos
Francisco es el segundo Papa que llegará a Paraguay. En 1988 Juan Pablo II (hoy San Juan Pablo II) visitó nuestro país. Jorge Talavera fue coordinador ejecutivo para la visita del ex líder católico. Todavía recuerda aquellos días con nostalgia. Señaló que el obstáculo más importante con el cual lidiaron fue trabajar con el gobierno de Stroessner. “Nos dijeron que el Papa no podía ir a Concepción, ahí surgió Villarrica, ciudad que no estaba en el itinerario”, según reveló Talavera a Radio 1000.