Hubo empujones, forcejeos y personas desvanecidas. ¡Decepción e indignación! Fueron las palabras de las víctimas y familiares del siniestrado Ycuá Bolaños, debido a que el papa Francisco no se quedó en el exsupermercado para los actos que tenían preparados. Esto ocurrió debido a que un grupo de personas rebasó la valla de seguridad en la avenida Artigas y Santísima Trinidad.
Asimismo, a consecuencia de los vehículos mal estacionados que se encontraban en la zona, lo cual hizo que el papamóvil desviara el camino. La policía comenzó a empujar a los presentes y eso generó mucha molestia. “Queríamos que, además de darnos ese júbilo de tenerlo cerca, nos dé la fuerza para continuar luego de tanto dolor que hemos pasado. No se pudo y una vez más se comprobó la prepotencia de la policía al empujar a las personas que estaban cerca”, lamentó Cristian Olmedo, uno de los organizadores que se mostró muy indignado.
La otra versión
Por su parte, Mariano Mercado, representante del Arzobispado de Asunción, aclaró que la bendición del monumento se dio desde el papamóvil y que no estaba programado que el Santo Padre se quedara en el memorial. “Yo no estuve en el lugar porque me encontraba en el aeropuerto. En el programa de actividades decía claramente: ‘Bendición breve del exsupermercado Ycua Bolaños’.
No tenía protocolo, es decir, no decía que el Papa iba a quedarse diez minutos. La bendición se dio desde el papamóvil. Por parte de la organización no estaban estipulados los momentos artísticos n la entrega de obsequios, surgieron iniciativas de la gente del Ykuá en hacer esos eventos, pero ellos sabían bien que no había ninguna seguridad de que el Papa se quedara en ese lugar”, explicó Mercado.