Christian Arzamendia es luqueño de nacimiento e hincha fanático del Chanchón. Su nombre, en estos días, está en boca de todos porque es el autor de la letra e intérprete de “Gracias, Santo Padre”, la canción que fue escogida como himno oficial de la vista del papa Francisco a nuestro país.
De niño, Christian jugaba en la canchita de su barrio imitando a sus máximos ídolos del Sportivo Luqueño. Soñaba con pisar el campo de juego de su querido club y abrazarse algún día con los máximos ídolos del Kure. Nunca pensó que ese preciado instante llegaría de la mano de la música.
El presidente Santiago Villagra y los jugadores del plantel principal, antes del último partido ante Sol de América, le homenajearon en el vestuario del estadio Feliciano Cáceres, en un sencillo pero emotivo acto. Ese episodio se convirtió en una de las escenas más felices para el fiel admirador del Chanchón.
“Toda mi vida soñé con esto, con pisar el vestuario con los jugadores de mi club favorito, con su presidente. Fue un orgullo recibir esta muestra de cariño, fue un momento único”, relató a EXTRA el artista luqueño.
Puro sentimiento
Arzamendia se mostró emocionado y agradecido por el reconocimiento. Recibió como obsequio la camiseta oficial del club de sus amores de manos de Villagra. Explicó que la experiencia comenzó luego de que Raimundo Fernández, gerente del club auriazul, le hiciera una invitación. “Tuve la oportunidad de hablar con los muchachos. Recibí el apoyo de los jugadores y el aliento para lo que se viene ahora”, comentó entre risas Christian.
“Agradezco mucho al club y a los jugadores por este gesto de humildad y por tomarse el tiempo para acercarme unas palabras por este logro”, remarcó el intérprete musical, quien aseguró que la camiseta auriazul estará presente cuando le toque entonar el emotivo himno papal.