Primero, Francisco se reunió en privado con Horacio Cartes. Al final de los actos, escuchó un concierto de la orquesta sinfónica y recibió de regalo una canasta de chipas. Un discurso de alto contenido político tuvo el primer mensaje del papa Francisco, tras su arribo al país. Al final de la tarde de ayer, en el patio litoral del Palacio de Gobierno, el pontífice recibió la bienvenida del presidente Horacio Cartes y luego habló ante las autoridades nacionales y el pueblo paraguayo, con una voz que evidenciaba su cansancio al llegar al último destino de su gira por tres países sudamericanos.
“Que no haya más víctimas de la violencia, la corrupción o el narcotráfico”, pidió el líder de la Iglesia Católica, quien comprometió a los obispos de nuestro país “en el afán común por construir una sociedad justa e inclusiva, en la que se pueda convivir en paz y armonía”.
“La más gloriosa”
“No es difícil sentirse en casa en esta tierra tan acogedora”, aseguró el argentino Jorge Bergoglio. El Papa no olvidó pedir que “¡Dios bendiga a la mujer paraguaya!, la más gloriosa de América”, por lo que recibió un prolongado aplauso de los presentes. El Santo Padre también reclamó: “¡Nunca más guerras entre hermanos! ¡Construyamos siempre la paz!” y seguidamente apuntó: “Los animo a que sigan trabajando con todas sus fuerzas para consolidar las estructuras e instituciones democráticas que den respuesta a las justas aspiraciones”.
Casi se cayó tras subir al papamóvil
Un incidente se registró con el Papa cuando se iba a retirar del Palacio de López. Luego de subirse al papamóvil, el vehículo inició la marcha, pero Francisco aún no se sujetaba, por lo que hizo un movimiento repentino y se aferró al hombro de uno de sus acompañantes para evitar caerse. La alta velocidad del papamóvil fue todo un problema.