Durante la vigilia antes del inicio de la misa central del Sumo Pontífice en Ñu Guasú, varios servidores que estuvieron horas paradas sin alimentarse correctamente presentaron algunos problemas de salud. En el amanecer del domingo informó el Dr. Marcos Martínez, director del SEME (Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias), informó que atendió a 96 pacientes, muchos de ellos tuvieron convulsiones, traumatismos, luxaciones de tobillo, muy comunes en este tipo de aglomeración de gente.
También hubo gente que se desvaneció, otros que sufrieron hipoglucemia a consecuencia del estado de ayuno y también servidores deshidratados pese a que contaban con provisiones de agua.
“La mayoría de los casos fueron controlados desde los puestos sanitarios instalados a lo largo del predio. Hubo pocas derivaciones a los hospitales de referencia”, indicó el médico.
El SEME cuenta con 300 funcionarios que prestan cobertura sanitaria ininterrumpida ante cualquier emergencia.