Para estar a solas con la víctima, el hombre la obligaba a tener clases de refuerzo porque supuestamente le iba mal en Matemáticas.
La víctima tenía apenas 18 años y estaba laburando como palero en el silo con su tío cuando ocurrió el hecho.
El muchacho estaba colocando yeso en el local cuando de repente recibió la descarga eléctrica que lo mató.
Las adhesiones para los costillares se vendieron toditas en la ciudad de Naranjal.
El auto era conducido por un chico de 17 años que iba acompañado de otros dos jóvenes de 16 y 19 años. Este último sobrevivió.
El hijo menor de 11 años dormía en su pieza, mientras que su madre era asesinada. Al principio el honbre dijo que su esposa fue asesinada por asaltantes, pero cayó en contradiciones.
La niña tuvo varias lesiones en la piel, mucha fiebre y extremo dolor de cabeza. El hombre fue imputado y se expone a 5 años de cárcel.
Lo más extraño que pasó, casi fue desgracia. Scania bajeó, cruzó la calle y paró contra una pared.
La familia circulaba en una moto. El brutal accidente de tránsito ocurrió en Naranjal (Alto Paraná).
La víctima tiene 6 años y quedó a cargo del joven. Para que no le cuente a su mamá le dijo que vea dibujitos.