Un muchacho de 16 años quiso satisfacer sus deseos sexuales y se las ingenió para hacerlo. Sin embargo, no esperaba lo mal que terminaría el acto.
El chico metió su pene en un caño de la tubería del baño para masturbarse, pero quedó atrapado.
Aunque intentó zafarse por alrededor de una hora, se dio por vencido y tuvo que gritar para pedir ayuda. Sus padres se acercaron y quedaron sorprendidos por la escena.
Bomberos llegaron hasta la casa y cortaron el tubo con una sierra para metales. Igual el miembro continuaba atorado, entonces llevaron al joven hasta un hospital. Allí usaron una sierra eléctrica y el órgano sexual quedó liberado.
El llamativo caso se dio en el estado de Johor, al sur de Malasia.
Según informaron desde el nosocomio, el adolescente sufrió algunas heridas leves y un poco de hinchazón en sus partes íntimas.