
En la noche del sábado se produjo un potente sismo de 7,8 grados en la costa central de Ecuador, que ha dejado daños severos en las poblaciones de Pedernales, Portoviejo y Manta. Se trata del terremoto más fuerte que azotó a ese país desde 1979.
El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, quien se encuentra en vuelo hacia su país, indicó que Pedernales quedó destruido.
Suman los fallecidos
Según informaron las autoridades, hasta el anoche había 262 fallecidos y 2.527 heridos. Al menos 14.000 elementos de la fuerza pública fueron movilizados en el marco del estado de excepción decretado en seis provincias tras el terremoto. Las autoridades pidieron ayuda internacional y prevén que aumente la cifra de víctimas, conforme avanzan las tareas de búsqueda y rescate.