Las torrenciales lluvias de la semana pasada en Petrópolis, estado de Río de Janeiro, Brasil, dejaban hasta ayer 204 fallecidos, además de 51 desaparecidos y 811 personas sin hogar, según informaron las autoridades, en el noveno día de las tareas de búsqueda y rescate.
Se trata de la peor tragedia causada por deslizamientos de tierra, derrumbes y raudales, ya que supera a la de hace 24 años, cuando en la misma zona ocurrió un fenómeno similar, que dejó 171 muertos, el 5 de febrero de 1988.
Los trabajos continuaron en la víspera con bomberos locales, apoyados por voluntarios de otros estados brasileños, que cuentan además con 36 perros rastreadores para encontrar a más víctimas.
Las lluvias caídas entre la tarde y noche del martes de la semana pasada acumularon 259 milímetros en apenas seis horas, superando a lo que se esperaba para todo el mes de febrero, que era solo 238,2 milímetros.
Más agua caída
Durante los últimos días, inclusive ayer, seguían registrándose lluvias en la zona, lo que daba mucho miedo a los pobladores, luego de los intensos raudales, además de deslizamientos de tierra y derrumbes de viviendas, entre otros desastres. El martes hubo hasta raudales.
“Nunca le tuve miedo a la lluvia, pero después de lo que pasó aquí en Petrópolis la semana pasada no duermo ni un ojo cuando escucho truenos o lluvia. Para mejorar, volvió a llover y ya está inundando todo”, comentó un habitante en las redes sociales.
Cuando alcanzaron 41 milímetros de lluvia, las sirenas de alarma se activaron en localidades de Duques, Amazonas y Río de Janeiro, informó el portal G1.