La violencia comenzó en Bolivia, en la noche del lunes como protesta por un supuesto fraude electoral a favor del presidente Evo Morales, cuando el órgano electoral difundió datos preliminares que le dan la victoria, pese a que en el recuento oficial va prácticamente empatado con el opositor Carlos Mesa.
Los incidentes se produjeron en La Paz, en Sucre, Cochabamba, Tarija, Ouro y otras ciudades.
“Eso es una vergüenza, una manipulación del Tribunal Supremo Electoral que ha hecho un fraude. ¡fraude! ¡fraude!, ¡fraude!”, gritó el candidato Mesa y llamó a una manifestación que salió de control.
Quemaron la Corte Electoral boliviana de la región de Chuquisaca. Allí, dos personas se lanzaron del segundo piso de las oficinas para salvar sus vidas de las llamas, aunque se desconoce su estado de salud.
La misión de observadores de la OEA, expresó su “profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares” de las elecciones, luego del cómputo rápido.
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