
Juan Pedro Franco Salas vive en el estado de Aguascalientes, en el centro de México y pesa 500 kilos. Tiene 32 años y ha pasado 6 en cama por no poder moverse.
Explosivo cóctel
El joven sufre hipotiroidismo y diabetes tipo 2, que le provoca presión alta y extremos intolerables de glucosa en sangre. Además, combina estas enfermedades con una enfermedad pulmonar obstructiva con carácter crónico (EPOC) y su cuerpo retiene líquidos.
“Nunca supe qué me pasaba y miraba a mi madre y le preguntaba, pero no sabía tampoco. En casa nunca hemos tenido recursos así que mi cuerpo fue a su aire sin control alguno”, dice Juan Pedro. En una ocasión quedó en coma y cuando despertó, ya no pudo moverse de la cama.
Decisión
Juan Pedro canta y toca la guitarra y desde su cuarto dirige un pequeño almacén que tienen en su casa. De niño sufrió burlas y bullying de todo tipo y nadie supo decirle qué hacer para detener el aumento de peso de su cuerpo.
María, su madre, permanece fielmente a su lado, lo ayuda a bañarse, vestirse y le administra el oxígeno que necesita en ocasiones. Asegura que su alimentación es saludable, pero él igual sube de peso. Ahora Juan Pedro comienza una nueva etapa: comenzará un duro tratamiento en un centro especializado de Guadalajara, donde intentarán poner fin a su padecimiento.