Yésica Cuevas (42), de la ciudad de Berazategui, Argentina, se encuentra desaparecida desde el 29 de enero. La mujer supuestamente estaba embarazada de trillizos, pero los investigadores descubrieron que todo era una farsa.
La señora, quien residía con sus padres, dijo que iría a la farmacia y no regresó. Ese día debía asistir al Hospital Evita Pueblo para someterse a una cesárea programada a las 17:30, según señaló a sus familiares.
Pasaron las horas y Yésica no regresaba. Comenzó la desesperación de la familia, la búsqueda y luego la denuncia formal.
Lo primero que los investigadores descubrieron es que Yésica no estaba embarazada. En el hospital donde supuestamente hacía su control prenatal no había ni un registro y mucho menos una cirugía programada.
Su marido la acompañó en varias ocasiones, pero siempre permaneció en la sala de espera. Un médico señaló a los investigadores que la mujer le había solicitado que falsee un documento que señale que está embarazada.
Celular y un examante
La mujer dejó su celular sobre su cama. Los peritos revisaron el dispositivo y revelaron a Infobae el último mensaje que envió a su amiga.
“Estoy nerviosa porque se viene la fecha. Ya sabemos que van a ser dos varones y una nena”, le escribió.
Las búsquedas de internet señalan que descargó fotos de ecografías de trillizos y realizó búsquedas de alojamientos en varios puntos de Argentina.
Así también descubrieron que Yésica abrió una billetera electrónica.
Una vecina declaró ante la justicia que Yésica tuvo una relación extramatrimonial con un hombre excombatiente de las Malvinas, hace un año. Hace unos años habían planeado mudarse juntos a Córdoba, pero luego la relación terminó.
Los investigadores indicaron que tienen en cuenta el dato, pero no tendría mucha relevancia en la causa.