Gabriela Zapata, fue absuelta, luego de 8 años, en el juicio por el supuesto suplantamiento del hijo de Evo Morales. Otros implicados en la causa también fueron desligados.
La expareja de Morales y sus allegados fueron señalados por el entonces presi de Bolivia, de haber presentado a un niño como si fuese hijo de ambos, pero que en realidad habría sido un menor que supuestamente fue utilizado para engañar.
La demanda menciona que los padres del peque habían recibido dinero para prestarse a esta situación. “Se hizo justicia. Ocho años hemos luchado, incluso se ha forzado. Ha sido un proceso político y armado”, dijo la boliviana.
La historia que parece sacada de una novela, se destapó en febrero del año 2016, cuando un periodista tiró en Twitter que el gobierno adjudicó contratos millonarios a una empresa china de la que Zapata era gerente, solo por ser la mamá de un hijo del entonces mandatario (2006 al 2019).
Esto pronto fue aclarado por Morales, quien confirmó que tuvo una relación con Zapata entre los años 2005 al 2007, pero señaló que nunca conoció al niño, porque le dijeron que murió. Posterior a estos dichos, Pilar Guzmán, allegada a Zapata, declaró que el niño está vivo y en buen estado. A partir de ahí se armó el escándalo que terminó en la demanda.
Se viene el contraataque a Morales hína
Manolo Rojas, abogado de Zapata, anunció el inicio de una contrademanda contra Evo Morales, por falsas denuncias.
“Una vez que entendamos que este proceso se encuentra ejecutoriado, ya lo he hablado con mi representado, vamos a iniciar una demanda por falsa denuncia y simulación de delito contra Evo Morales Ayma, porque alguien le tiene que responder por los 8 años de su vida, bajo detención domiciliaria”, aseveró el jurista. Nadie habla del hijo.