Momento del apretón de manos entre Raúl Castro y Barak Obama, que puede significar el comienzo de una nueva etapa en las relaciones entre sus países.
Más de medio siglo debió pasar para que un presidente de Estados Unidos se sentara frente a frente con su par cubano. “Este es un momento histórico”, dijo Obama a los periodistas sobre el encuentro, durante la VII Cumbre de las Américas que se celebra en Panamá. Después de 50 años de políticas que fracasaron era hora de intentar algo nuevo”, dijo Obama. El presidente cubano Raúl Castro, hermano del histórico Fidel, sentado a su lado, agregó que “debemos tener mucha paciencia”.
Un largo camino
El diálogo entre funcionarios estadounidenses y cubanos comenzó en junio de 2013, facilitado por Canadá e impulsado por el Papa. El camino para el restablecimiento total de relaciones será muy largo: temas como el embargo comercial a la isla, la inclusión de Cuba en la lista de países propiciadores del terrorismo y tema derechos humanos, son los escollos más duros a resolver por los negociadores.
Contra Obama
Varios presidentes latinoamericanos criticaron a Barak Obama por su política contra Venezuela; Rafael Correa (Ecuador), Cristina Fernández (Argentina) y Evo Morales (Bolivia), respaldaron a su colega venezolano Nicolás Maduro, quien dijo en una parte de su discurso: “Lo respeto pero no le tengo confianza a Obama”.