El gobernador de Mato Grosso do Sul, Reinaldo Azambuja pidió al gobierno federal que cierre las fronteras con Paraguay y Bolivia, como única forma de combatir el crimen organizado, según un artículo publicado este martes por el diario Folha de Sao Paulo y reproducido por varios mediosen el vecino país.
“Nuestra propuesta es atacar el problema en su raiz. Cerrar las fronteras, evitar la entrada de drogas y armas (...) No hay dudas de que Brasil necesita nueva política de seguridad pública (...) Los costos de manutención de la actual masa carcelaria en apenas siete meses serían suficientes para construir una nueva cárcel”, sostuvo Azambuja.
“El gobierno federal debe reconocer que la condición de Estado de corredor de diversos tráficos, ya que tiene frontera con país productor de marihuana y otro productor de cocaína. En las dos fronteras, con Bolivia y Paraguay, afloran otros crimenes, como contrabando de mercaderías y tráfico de armas, que diseminan los robos y homicidios”.
Sostuvo también que la cárcel estadual a su cargo está totalmente rebasada, pues tiene capacidad solo para 7.327 está sobrepasada y cuenta con más del doble de internos (16.224), con un gasto de 127 millones de reales al año.
Afirmó además que la criminalidad ha convertido al Mato Grosso do Sul en el mayor corredor de armas y drogas de América Latina. “Cohibir la entrada de drogas por nuestras fronteras es mucho más eficaz que movilizar a las fuerzas de seguridad para la aprehensión en los centros de consumidores” según señala en el artículo titulado: “Porta da violencia aberta nas fronteiras”. A su turno, la vicegobernadora de Mato Grosso, Rose Modesto, remarcó que el pedido de cerrar las fronteras ya lo hicieron desde el comienzo de su mandato.
Azambuja fue muy citado en las noticias de nuestro país cuando en el 2014 el senador Arnaldo Wiens, como miembro de una comisión bicameral parlamentaria que investigaba el asesinato de Pablo Medina, mencionó que el gobernador era muy cercano a Wilmar “Neneco” Acosta, lo que -en su momento- había motivado una amenaza de querella contra el legislador paraguayo por parte del político brasileño.
Sorprendentemente, en marzo del año pasado, el gobernador brasileño había recibido a una comitiva paraguaya encabezada por el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, para lanzar el proyecto industria sin fronteras, además de conversar sobre proyectos como la ruta bioceánica y otros emprendimientos comunes.
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