Invocando sus creencias religiosas se negó a emitir licencias matrimoniales a parejas homosexuales, por lo que fue presa cinco días. “El Papa me dijo que me mantuviera fuerte”, asegura. Kim Davis, la funcionaria estadounidense que se negó en nombre de su religión a emitir licencias de bodas a parejas homosexuales, dijo al canal ABC que se reunió con Bergoglio, en Washington el 24 de septiembre. En Roma, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó el encuentro, sin dar detalles. “Antes de irse me dijo que me mantuviera fuerte”, contó la mujer.
Fue a prisión
Davis, cristiana devota de 49 años, estuvo 5 días en prisión a comienzos de mes, por desacatar una orden de un juez federal de emitir licencias de bodas a parejas del mismo sexo; alegó que sus creencias religiosas la oponen al matrimonio gay, legal desde junio en ese país.
Fue liberada luego que 5 de sus seis adjuntos en el condado de Rowan, declararan bajo juramento que obedecerían la orden judicial y emitirían certificados de matrimonio a las parejas legalmente aptas. En EE.UU. el papa habló sobre libertad religiosa, sin mencionar a Davis, pero en su vuelo de regreso al Vaticano dijo a un reportero de la TV estadounidense, que lo consultó sobre el caso: “La objeción de conciencia es un derecho que es parte de todos los derechos humanos”, y aclaró que no hablaba en particular.