Miles de empleadas domésticas celebraron la buena nueva en la Madre Patria, destino elegido por cientos de compatriotas que buscan mejor pasar ejerciendo este oficio. La ministra de Trabajo de allá, la comunista Yolanda Díaz, dijo a los medios que se saldó “una deuda histórica”.
Las domésticas, también extranjeras, podrán ser indemnizadas por despido a partir del 1 de octubre, por lo que los empleadores ya no podrán despedirlas injustificadamente. También tendrán prestaciones médicas y acceso a sistemas de formación para mejorar su oportunidad profesional.
Los derechos de centenares de miles de personas trabajadoras del hogar serán equiparados con los de los demás asalariados en España, anunció ayer el gobierno de izquierda.
“Tras años de lucha, las trabajadoras del hogar serán trabajadoras con derechos”, se felicitó Carolina Vidal López, del sindicato Comisiones Obreras, que contabiliza en 600.000 las personas que trabajan como empleadas del hogar en España.